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17-08-2022

Quemaduras solares y su tratamiento

Desde que nacemos nuestra piel está expuesta a los efectos beneficiosos y nocivos del sol. En el ámbito de la salud, una exposición solar prolongada conlleva un mayor riesgo de efectos perjudiciales que beneficiosos, como por ejemplo el envejecimiento cutáneo, una hiperpigmentación y cáncer. Debido a esto, es importante saber convivir con ello y reducir el riesgo a través de la concienciación y la utilización de un modo correcto de los protectores solares.

Cuando nos exponemos al sol, un factor determinante es la susceptibilidad Y el grado de tolerancia propio de cada persona que se expone la radiación solar. Los distintos tipos de piel permiten la clasificación de distinción de diferentes fototipos cutáneos.

Éstos se pueden clasificar por fenotipos desde piel muy clara y sensible que necesita un factor protector extremo a un fenotipo de piel muy oscura que requiere un factor de protección menos intenso. Otro factor relevante en cuanto a las lesiones, como son las quemaduras por exposición solar, es la edad de los pacientes. Las pieles maduras, como las de personas de más de 50 años, tienen menos hidratación, son menos elásticas y con una menor capacidad de regeneración por la tanto más vulnerables a padecer lesiones.

Todo ello lleva a considerar la importancia de conocer los diferentes tipos de quemaduras solares que pueden ocurrir, las manifestaciones clínicas que suelen aparecer, el tratamiento para aliviar la sintomatología y las medidas de prevención que debemos tener en cuenta en cada caso.

Tipos de quemaduras solares

La exposición solar requerida para producir una quemadura varía con la cantidad de melanina en la piel (por lo general visible como la cantidad de pigmentación), la capacidad de generar esa melanina y la cantidad de radiación ultravioleta (UV) en la luz solar el día de sobreexposición. Por eso las pieles más oscuras son menos sensibles a quemaduras tras exposiciones solares debido a que la pigmentación de la melanina protege de los rayos UV.

Conocer qué tipo o fototipo de piel tenemos es muy importante para ser conscientes del riesgo que presentamos de sufrir quemaduras solares u otro tipo de alteraciones dermatológicas. Existe una clasificación que determina el fototipo de piel y la sensibilidad a quemaduras solares, siendo el Tipo 1 la más sensible (siempre se quema y no se broncea habitualmente), hasta el Tipo VI (nunca se quema y suele broncearse).

Manifestaciones clínicas

La quemadura solar aparece a las 4-6 horas tras la exposición solar, alcanzando su máximo después de 12-24 horas y declina a partir de las 72 horas.

El eritema más intenso, producido por fuentes artificiales de radiación ultravioleta se observa habitualmente después de 24 horas. El primer estadio de la lesión es un intenso enrojecimiento cutáneo con inflamación y sensación de calor, seguido de la aparición de vesículas y ampollas en los casos más graves. A continuación, se forman costras y, finalmente, descamación y curación de las lesiones. En caso de quemaduras leves el eritema inflamatorio seguido solamente por la descamación, con la subsiguiente pigmentación de la piel.

En los casos de irradiación solar más intensa puede aparecer malestar general con fiebre, náuseas, vómitos, cefaleas e, incluso, colapso circulatorio.

Tratamiento y prevención

Las medidas preventivas son esenciales para minimizar la aparición de quemaduras, por eso las guías nacionales e internacionales proponen como primera y segunda línea de protección limitar la exposición solar en horas de máxima incidencia y el uso adecuado de ropa que nos cubra zonas muy expuestas como son la cara y el cuero cabelludo además del uso de gafas.

El factor de protección solar (FPS) indica el tiempo que se puede estar al sol con la piel protegida en comparación con la piel sin protección hasta la aparición de un eritema. Por ello debemos elegir un fotoprotector adecuado en función del tipo de piel que tengamos y de la intensidad de sol que pueda darnos, siendo de máxima intensidad en la playa, piscina, montaña, nieve. No hay que olvidar que, aunque los fotoprotectores disminuyen el riesgo de quemaduras, su aplicación podría proporcionar una falsa sensación de seguridad, lo que favorecería una mayor exposición solar de lo que se hubiese realizado sin éstos.


 

El tratamiento de las quemaduras solares, en general, debe ir encaminado a impedir la extensión de las lesiones, aliviar el dolor, prevenir las infecciones y la deshidratación cutánea, proteger del aire y favorecer la epitelización.

En caso de sufrir una quemadura solar, debemos conocer que un profesional sanitario como el farmacéutico puede ayudarnos en caso de quemaduras de primer grado y segundo grado. Estás serán superficiales con una extensión inferior al 1 % de la superficie corporal total en adultos sanos sin afección de áreas críticas. Para ellas, existen geles con principios activos antihistamínicos utilizan para el alivio del picor de piel asociado con reacciones cutáneas del tipo pequeñas quemaduras solares tanto en adultos como en niños a partir de un mes, que pueden ser una solución adecuada en caso de quemaduras que cursan con erupción cutánea. No obstante, si empeora o no mejora después de un tiempo de uso de 7 días, será conveniente acudir al médico.

Asimismo, el farmacéutico puede remitirnos al médico en caso de quemadura de segundo grado profunda o tercer grado, síntomas de insolación (fiebre, escalofríos, náuseas, vómitos o sensación de desmayo), así como si tras una semana no hubiera epitelización o aparecieran síntomas de infección.

Referencias

  1. Esteva, E. Protección solar y melanoma. Ámbito de acción de la farmacia. OF 2009; 28(5): 73-80. [Acceso: 08 de julio de 2022]. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-proteccion-solar-melanoma-ambito-accion-13139751
  2. González Bosquet, L. Los efectos nocivos de la radiación solar y la forma de combatirlos. Offarm 2003 2285) Mayo: 68-76. [Acceso: 08 de julio de 2022]. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-pdf-13047747
  3. Benedetti, J. Quemadura solar. Manual MSD. Enero 2022. [Acceso: 08 de julio de 2022]. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/trastornos-de-la-piel/radiaci%C3%B3n-solar-y-lesiones-de-la-piel/quemadura-solar
  4. Fleta Zaragozano, J.; Bueno Lozano, M.; Moreno Aznar, L. Quemadura solar y fotodermatosis. Boletín de la Sociedad de Pediatría de Aragón, La Rioja y Soria.2016; 46(2) Mayo-Agosto:48-58.
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