2019-07-16
Con el verano y la subida de las temperaturas llegan también los mosquitos y sus temidas picaduras. En este post explicamos sus causas, los problemas que pueden ocasionar, así como las principales medidas que se pueden adoptar para proteger a los niños.
Los mosquitos, además, son vectores de distintos virus y parásitos, por lo que pueden transmitir diversas enfermedades, como el dengue, la fiebre chikungunya, la enfermedad por virus Zika, la fiebre amarilla o la malaria.
Las picaduras de mosquitos son las ronchas que aparecen después de que el mosquito perfore la piel y extraiga sangre a través de su aparato bucal. Solamente las hembras de los mosquitos provocan picaduras ya que, para producir huevos, necesitan hierro y determinadas proteínas que se encuentran en la sangre. El mosquito hembra inyecta su saliva al extraer la sangre para evitar su coagulación a través de ciertas sustancias anticoagulantes. Esta saliva también contiene unas proteínas que son responsables de la hinchazón y el picor característicos de las picaduras. El olor corporal, el dióxido de carbono exhalado y las sustancias presentes en el sudor son los factores que influyen a la hora de atraer los mosquitos hembra a la piel.
Generalmente la roncha y el prurito desaparecen por sí solos en unos días. En ocasiones, una picadura provoca una reacción intensa, con hinchazón, dolor e irritación en una gran zona. Estas reacciones son más frecuentes en niños y, aunque la mayoría de veces no son debidas a una reacción alérgica, sí se han dado casos de alergias e incluso anafilaxia (reacción alérgica grave) en respuesta a estas picaduras.
Los mosquitos, además, son vectores de distintos virus y parásitos, por lo que pueden transmitir diversas enfermedades, como el dengue, la fiebre chikungunya, la enfermedad por virus Zika, la fiebre amarilla o la malaria. Algunas de ellas pueden ser graves, muchas no tienen tratamiento y no existen vacunas para todas ellas. Constituyen un problema serio en países de zonas tropicales, por lo que es muy importante adoptar medidas preventivas para evitar contraer estas enfermedades en caso de viajar a estos países.
Generalmente las picaduras desaparecen por sí solas en unos días. Es importante explicar a los niños que no deben rascarse, ya que podría causar una infección. Para aliviar el molesto picor se puede aplicar hielo en la picadura durante unos minutos. También se pueden aplicar geles, cremas, lociones o parches que proporcionen un alivio inmediato, como los que incluyen dimetindeno, amoníaco o aceites esenciales en su composición. Si a pesar de adoptar estas medidas el niño se queja del picor, o si la hinchazón persiste, es recomendable acudir al médico.
Por otra parte, en caso de sospechar que la picadura de mosquito tenga relación con síntomas como dolor corporal, dolor de cabeza, fiebre o infección, será necesario recibir atención sanitaria. Asimismo, si tiene lugar una reacción anafiláctica, con urticaria generalizada, dificultad respiratoria, falta de aliento , desmayo, inflamación de la parte posterior de la garganta, etc., es preciso acudir llamar de inmediato a un servicio de urgencias emergencias médicas mientras se atiende al paciente para que pueda mantener sus constantes vitales..
Existen varias medidas para proteger a los niños de las picaduras de mosquitos. Entre ellas, destacan:
En resumen, las picaduras de mosquitos son muy frecuentes en verano y molestas para los niños, además de ser potencialmente graves en determinados casos. Adoptar las medidas preventivas adecuadas es esencial para reducir el riesgo de que los niños sufran estas picaduras y las complicaciones asociadas.