2019-09-03
El insomnio es el trastorno del sueño más común en la población general. Cuando se vuelve crónico, puede influir negativamente en la salud, el rendimiento laboral y la calidad de vida de las personas que lo padecen. Por eso, en este artículo explicamos qué es el insomnio, cuáles son sus causas y qué tratamientos existen para combatirlo.
En el insomnio agudo o de corta duración, la alteración del sueño dura entre unos días y algunas semanas. En cambio, en el insomnio crónico o de larga duración, los problemas del sueño aparecen tres o más veces por semana durante un mínimo de tres meses.
El insomnio es una alteración de la conciliación, duración, consolidación o calidad del sueño, que ocurre pese a existir circunstancias adecuadas para dormir, y que se acompaña de un malestar o deterioro significativo en el ámbito social, laboral y académico, entre otros.
Los principales signos y síntomas del insomnio incluyen:
• Dificultad para conciliar el sueño por la noche.
• Despertarse frecuentemente durante la noche.
• Despertarse muy temprano.
• No tener sensación de descanso tras haber dormido.
• Somnolencia y cansancio diurnos.
• Irritabilidad.
• Dificultades en la atención, concentración, aprendizaje y memoria.
• Aumento de la probabilidad de cometer errores y de sufrir un accidente.
Según su duración, el insomnio se puede clasificar en agudo o crónico. En el insomnio agudo o de corta duración, la alteración del sueño dura entre unos días y algunas semanas. En cambio, en el insomnio crónico o de larga duración, los problemas del sueño aparecen tres o más veces por semana durante un mínimo de tres meses.
El insomnio agudo normalmente se asocia a un acontecimiento estresante o a cambios en la rutina de la persona. En cambio, el insomnio crónico está relacionado con un gran número de factores, entre los cuales destacan:
Actualmente, el tratamiento del insomnio se basa en cambios en el estilo de vida, terapia y medicamentos.
Respecto al estilo de vida, es importante adoptar buenos hábitos del sueño, como acostarse y levantarse a la misma hora, evitar o limitar las siestas, hacer ejercicio regularmente (evitando hacerlo justo antes de acostarse), evitar el consumo de cafeína, nicotina y alcohol en la medida de lo posible, etc.
En cuanto a la terapia, se ha observado que la terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayudar a controlar la ansiedad asociada al insomnio, así como los pensamientos negativos que dificultan conciliar el sueño.
Por último, existen varios medicamentos indicados para el insomnio, de los cuales la mayoría han de ser recetados por el médico. Sin embargo, también existen algunos que no precisan receta, por ejemplo, los formulados a base de doxilamina están indicados para tratar el insomnio ocasional, ya que actúan disminuyendo el tiempo de conciliación del sueño y aumentando su profundidad y duración.
En resumen, el insomnio es un trastorno que puede llegar a interferir de forma significativa en la vida de la persona que lo sufre. Conocer sus principales causas y tratamientos puede ser de ayuda a la hora de abordar este problema de salud. No obstante, es importante que las personas que padezcan insomnio crónico acudan a un profesional sanitario, especialmente si el insomnio está relacionado con alguna enfermedad o con la toma de medicamentos.