NORMON > BLOG > Cómo prevenir la caída capilar en primavera

< VOLVER

22-04-2020

Cómo prevenir la caída capilar en primavera

El cabello tiene su propio ciclo de crecimiento que se compone de tres fases: fase de crecimiento (2-5 años), fase de transición (en la que el cabello deja de crecer, unos 14 días) y fase de reposo y caída (aproximadamente 3 meses). La sincronización y evolución del propio ciclo del pelo, da como consecuencia la caída fisiológica del mismo. Se han realizado estudios en los que se ha observado la existencia de la periodicidad estacional en el crecimiento y caída del cabello. Estos patrones son semejantes a las mudas de muchos mamíferos durante la estación primaveral.

Podemos apreciar que nuestro cabello se cae más fácilmente durante determinadas épocas del año afectando tanto a hombres como a mujeres, pero ¿a qué es debido?

La desincronización de las fases del ciclo de crecimiento del cabello se regulariza de manera natural y, por lo general, pasados aproximadamente tres meses, la mayoría de los folículos vuelven a su fase de desarrollo capilar habitual, para reemplazar al que se ha caído. A continuación, explicamos más en detalle este proceso.

¿Cómo se manifiesta?

De manera general, la pérdida de cabello podemos apreciarla en las siguientes manifestaciones:

Disminuye la cantidad de cabello. En la calvicie común, sucede sobre todo en la parte frontotemporal (delantera y lateral) y occipital (trasera) de la cabeza.

El grosor de nuestro cabello se reduce, se vuelve más fino y débil.

 Aumenta la caída del pelo, se nos cae más precozmente, sin llegar a completar su ciclo natural.

Podemos sufrir molestias y malestar en el cuero cabelludo.

¿Por qué puede caerse el cabello?

Existen diferentes factores que pueden influir en la caída del cabello, algunos de ellos son: 

La genética es la causa más común y suele afectar principalmente a los hombres. Es la llamada alopecia androgénica, un proceso crónico que afecta en diferentes grados, según la persona. Esta causa es menos habitual entre las mujeres y, para diagnosticarla, en ocasiones requiere una analítica.

Los cambios de estación, siendo las mujeres más sensibles a ellos.

Procesos hormonales, suelen afectar también en mayor medida a las mujeres, teniendo su inicio en los años reproductivos. Los casos más graves se notan en la pubertad, existiendo un segundo pico de incidencia en la menopausia entre los 50-60 años de edad.

El estrés es otra de las principales causas, siendo difícil de controlar en un alto porcentaje de los casos.

Cambios sin origen concreto que pueden dar lugar a una caída difusa en la que el pelo se vuelve más fino y el cuero cabelludo más visible.

Mala alimentación o alimentación de forma irregular, ocasionando déficits como la falta de hierro, por ejemplo.

Recomendaciones:

Algunas medidas que se pueden adoptar para prevenir la pérdida de cabello son:

Llevar una dieta equilibrada. Una mala alimentación, escasa en micro y macronutrientes, puede conllevar alteraciones que se ven reflejadas en el cabello y las uñas. Para fortalecer el cabello, será necesario incluir en la dieta verduras, frutas, carnes y pescados de manera cotidiana, así como vitaminas, proteínas de origen animal y vegetal y minerales.

Disminuir el estrés. Los episodios de nerviosismo excesivo, que pueden ser transitorios, pueden dar lugar a situaciones de caída capilar. En estadios de estrés, se debe evitar frotar en exceso el cuero cabelludo, ya que puede generar una dermatitis.

Utilizar productos adecuados para la situación capilar que tenemos. Emplear champús y productos específicos para el problema (como seborrea, caspa, etc), contribuirá a nutrir y reparar el cabello.

Realizar una correcta higiene del cabello. Para conseguir una buena salud capilar, hay que seguir una serie de consejos que harán que el cabello se caiga con menor frecuencia y que permanezca sano. Parte del éxito del tratamiento capilar radica no sólo en elegir el producto más idóneo, sino también en realizar una correcta aplicación.

- Se aconseja cepillarlo suavemente antes de lavarlo, primero por las puntas y finalmente por las raíces para estimular el riego sanguíneo.

- Iniciar el lavado con el pelo mojado aplicando una pequeña cantidad de champú para efectuar un ligero masaje con los dedos, evitando una presión excesiva.

- Realizar el aclarado con abundante agua, no demasiado caliente.

- Al secarse el cabello, debe evitarse frotarlo enérgicamente para no dañarlo. En caso de usar secador, debe fijarse uan temperatura y potencia suaves y mantenerlo a una distancia de unos 30 cm.

Proteger el cabello y el cuero cabelludo frente a la radiación solar. La radiación solar afecta tanto a la cutícula como al córtex del cabello y la radiación ultravioleta oxida la queratina. La cutícula del cabello expuesto a la luz solar se vuelve más frágil y más porosa y pierde su flexibilidad. El córtex se degrada, con lo que el pelo, en general, presenta menor resistencia mecánica.

Además de estas medidas, en ocasiones, existe déficit de vitaminas y minerales de manera permanente, debido a que no se ingieren, por una razón u otra, en las cantidades recomendadas a través de la dieta. En estas circunstancias, resulta útil recurrir a complementos vitamínicos que contribuyen de forma natural a un mantenimiento óptimo de cabello, piel y uñas, gracias a su contenido en vitaminas del grupo B, vitamina C y antioxidantes. Estos complementos siempre deben ser utilizados bajo el criterio de un profesional sanitario que pueda indicarnos si es conveniente y el que considera más adecuado a nuestra situación.

Si transcurrido el período estacional la caída y la densidad capilar ha disminuido y este estado no remite, es conveniente que consultemos con un especialista médico o dermatólogo para que pueda ayudarnos a encontrar la causa del problema y así abordarla. Mediante una analítica completa podrían diagnosticarse las carencias que junto con otras alteraciones que pueden estar desequilibrando el cabello, para llegar así al tratamiento más adecuado según la necesidad.

Referencias

  1. Los cambios estacionales del cabello: hasta dónde la verdad de la caída otoñal. Med Cutan Iber Lat Am 2013; 41 (3): 95-96. [acceso: 08 de abril de 2020] https://imede.es/wp-content/uploads/2014/02/Caida-del-Cabello.pdf
     
  2. Kunz, M.; Seifert, B: Trüeb RM. Estacionalidad de la caída del cabello en mujeres sanas aquejadas por su pérdida . Dermatología 2009; 219 (2): 105-10. https://www.zora.uzh.ch/id/eprint/20699/1/216832.pdf https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19407435
     
  3. Müller Ramos, P. y Amante Miot, H. Pérdida de cabello de patrón femenino: una revisión clínica y fisiopatológica. Un Dermatol Bras. 2015; 90 (4): 529-543. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4560543/
     
  4. Alopecia androgénica femenina: nuevos factores fisiopatológicos y futuras tendencias para un abordaje clínico más integral.  Más Dermatol. 2016;(26): 25-36. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5625828
     
  5. Cuidados del cabello. Buenos consejos para cada edad. Offarm. 2006. 25, 11. Dic [acceso: 08 de abril de 2020] https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-pdf-13096632
     
  6. Ramón Bonet, Antonieta Garrote. Salud capilar, enfoque integral. Offarm. Vol. 29 Núm. 5 Sept-Oct 2010. [acceso: 31 de marzo de 2020] https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-pdf-X0212047X10556276
     
  7. Leire Azcona Salud capilar. Consejos prácticos. Farmacia Espacio de Salud. Vol. 21, Núm. 2, Feb. 2007 pág 58-61. [acceso: 9 de marzo de 2020] https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-pdf-13099513
     
  8. Academia Española de dermatología y venereología [acceso: 9 de marzo de 2020] https://aedv.es/comunicacion/notas-de-prensa/alopecia-novedades-contra-la-perdida-del-cabello/
Ver todos los artículos