22-07-2022
Alivio del dolor de garganta en niños
El dolor de garganta es una de las afecciones con mayor prevalencia en niños. Suelen ser procesos autolimitados que no requieren tratamiento médico a excepción de si aparecen complicaciones.
El dolor de garganta en niños es un síntoma muy frecuente cuando se producen resfriados o catarros, habitualmente relacionado con algún tipo de virus y desaparece por sí solo al cabo de unos días.
El dolor de garganta es una de las afecciones con mayor prevalencia en niños. Suelen ser procesos autolimitados que no requieren tratamiento médico a excepción de si aparecen complicaciones.
El dolor de garganta en niños es un síntoma muy frecuente cuando se producen resfriados o catarros, habitualmente relacionado con algún tipo de virus y desaparece por sí solo al cabo de unos días. Sin embargo, también hay casos en los que el dolor de garganta lo causa una infección bacteriana, cuyo tratamiento a base de antibióticos solo puede recetarlo el pediatra. La alta incidencia de estos cuadros patológicos en población pediátrica se debe a que los niños son especialmente susceptibles de padecer infecciones, debido a la falta de desarrollo de inmunidad para protegerse frente a microorganismos patógenos, a la falta de prácticas adecuadas de higiene personal y a la mayor exposición de agentes etiológicos.
Por todo ello es importante conocer las causas más habituales del dolor de garganta en niños, la sintomatología que acompaña y algunas recomendaciones para aliviarlo.
El dolor de garganta en los niños se produce habitualmente por una faringoamigdalitis o faringitis aguda. Se trata de uno de los diagnósticos más frecuentes en pediatría de atención primaria, solo superada por la infección vírica de vías respiratorias altas (que suele cursar también con dolor de garganta) y la otitis media. En estas patologías se produce la inflamación de la mucosa orofaríngea y estructuras faringoamigdalares, con presencia de eritema, edema, exudado, úlceras o vesículas. A veces se puede pensar que los dolores de garganta suelen ser provocados por malos hábitos como beber agua fría o no proteger bien el cuello de los pequeños, sin embargo, aunque todo esto influye, los verdaderos responsables suelen ser los virus y las bacterias.
La causa más frecuente de dolor de garganta en niños son las infecciones por microorganismos patógenos, que varían según la edad, estación y área geográfica. Las más frecuentes son originadas por virus, más habituales cuanto más pequeño es el niño, especialmente en menores de 3 años. Entre los virus destacan los adenovirus, rhinovirus, coronavirus incluyendo SARS-CoV-2, coxsackie, parainfluenza, influenza A y B, herpes simple 1 y 2, Epstein Barr y citomegalovirus. Respecto a las infecciones bacterianas, tienen una mayor comorbilidad, siendo la infección bacteriana por Streptococcus pyogenes la más frecuente.
Además de los microorganismos patógenos se debe tener en cuenta que existen factores medioambientales causantes del dolor de garganta. Los cambios climáticos, la localización o la época del año en la que nos encontremos pueden condicionar un ambiente frío, sequedad ambiental o inhalación de contaminantes como humo, polvo, etc.
En este sentido, la salud respiratoria del niño también está estrechamente relacionada con el medio en el que vive y puede verse perjudicada por la exposición a agentes nocivos. Un estudio demostró que la concentración de la contaminación del aire en interiores puede superar a la del exterior, lo que sugiere la relación causal entre la exposición a tóxicos como el humo de tabaco o contaminantes y la inflamación de las vías respiratorias.
La sintomatología que acompaña al dolor de garganta (siendo éste también un síntoma) es muy variada y es complicado distinguir la causa que lo provoca. Cuando el origen del dolor es por una simple irritación, el niño tendrá una sintomatología muy focalizada, como por ejemplo picor, escozor de garganta o tos irritativa. Sin embargo, cuando el dolor es provocado por una infección es algo más complejo distinguir si es de origen vírico o bacteriano. Las infecciones víricas suelen presentar una sintomatología similar a un cuadro catarral a cualquier edad, siendo este tipo de infecciones más frecuentes en menores de 3 años. Se comienza gradualmente con tos, febrícula, conjuntivitis, rinitis o afonía/ronquera, etc.
Por otro lado, las bacterias afectan más al estado general del niño y son más habituales entre los 3-15 años. Suelen comenzar bruscamente con cefalea, fiebre elevada, dolor en la deglución, vómitos, dolor abdominal, inflamación de los ganglios cervicales, entre otros.
Un adecuado diagnóstico de la enfermedad se realiza valorando los síntomas clínicos y la exploración de la garganta por parte de un profesional médico. Para determinar el diagnóstico definitivo se puede hacer mediante un cultivo de exudado faríngeo y un test de detección rápida en caso de estreptococo, lo que permitirá orientar la causa de la infección.
Existen medidas higiénico-dietéticas indicadas en cualquier circunstancia en la que se presenta una consulta por dolor de garganta, independientemente de si es necesario establecer un tratamiento farmacológico o derivar al médico. Son medidas cuyo objetivo es favorecer la curación del proceso, evitar los contagios y mejorar la sintomatología.
Muchas veces, para aliviar el dolor de garganta en niños basta con llevar a la práctica una serie de consejos y recomendaciones generales como las siguientes:
Además de todas estas recomendaciones, siempre podemos acudir a un profesional sanitario como el farmacéutico, que puede ayudarnos en caso de dolor de garganta en niños, aconsejándonos la mejor opción. En este sentido, existen en el mercado productos específicos para aliviar el dolor de garganta que pueden utilizarse en niños a partir de 1 año de edad.. Algunos de ellos cuentan en su composición con extractos naturales de liquen islandés, malva y tilo, por ejemplo, ricos en sustancias mucilaginosas que recubren la mucosa para proteger y bloquear las terminaciones nerviosas (responsables del dolor de garganta y de la reacción de la tos). Además, pueden contener ácido hialurónico que hidrata de manera intensa y adicional a la mucosa seca e irritada, lo que aporta alivio. Gracias a las propiedades de dichos componentes, estos productos son capaces de proteger la garganta, restablecer el equilibrio de la mucosa irritada y seca, y aliviar las afecciones relacionadas con la tos seca y la ronquera.
Asimismo, el farmacéutico, ante la valoración del caso, derivará a la consulta médica cuando lo considere oportuno, como por ejemplo cuando el proceso dure más de 3 días o en caso de aparición de complicaciones patológicas, como fiebre, dolor abdominal, exudado faringoamigdalar.
