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06-09-2022

ALERGIAS EN OTOÑO

Las enfermedades alérgicas son un problema global de salud pública, cuya incidencia no ha parado de crecer en las últimas décadas, con el correspondiente impacto sobre la salud y los recursos sanitarios disponibles.

Las alergias interfieren de forma significativa en las actividades cotidianas y perturban el sueño con frecuencia, ocasionando un impacto muy alto en la calidad de vida relacionada con la salud, equiparable al de otras enfermedades crónicas.

De manera general, las alergias que afectan a las vías respiratorias siempre habían estado asociadas a los meses de primavera, pero en los últimos años la situación ha cambiado. Cada vez son más los casos de personas sensibilizadas que padecen alergias en otras épocas del año como el otoño. Este hecho implica que hay un mayor número de meses al año en que las personas padecen alergias y, debido a que la sintomatología alérgica que se manifiesta en ellas puede ser igual o similar a otras patologías, puede confundirse fácilmente por ejemplo con un resfriado.

Por todo ello, de cara al otoño conviene conocer qué son las alergias, cuáles son las más frecuentes en esta época del año y cuáles son los factores que pueden influir en la desestacionalización para poder hacerle frente con el conveniente consejo de un profesional sanitario.

¿Qué son las alergias?

La alergia es una anomalía de la respuesta del sistema inmunitario frente a elementos de nuestro entorno que no suponen ninguna amenaza para nosotros. Esta respuesta tiene lugar en un gran número de individuos de las sociedades occidentales desarrolladas.

Un grano de polen o las proteínas de la leche de vaca no suponen ninguna amenaza para nuestro organismo; sin embargo, en los individuos que son alérgicos, su sistema inmunitario reacciona intensamente contra ellas segregando sustancias que producen los síntomas. Así, dependiendo del órgano en el que se produzcan estas reacciones alérgicas se manifiestan unos síntomas u otros. Por ejemplo, si tienen lugar en el aparato respiratorio se aquejarán síntomas típicos de rinitis o de asma. Si suceden en la piel aparecerán síntomas de urticaria o eccema.

¿Cuáles son las alergias más habituales en otoño?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llegado a clasificar las enfermedades alérgicas entre las 6 patologías más frecuentes del mundo. Se estima que pueden afectar al 20-25% de la población mundial, resultando más afectados los países desarrollados e industrializados que el resto.

De manera general, los motivos de consulta más habituales de los pacientes en nuestro país a los alergólogos en cualquier época del año son: la rinitis alérgica, el asma y la alergia a medicamentos. Éstos ocupan los tres primeros lugares con una frecuencia de 54, 23 y 17%, respectivamente.

En un proyecto liderado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIAC) en colaboración con farmacéuticos comunitarios (Alergológica 2014) se concluyó que la mayoría de las consultas relacionadas con la alergia tanto en primavera como en otoño fueron sobre las siguientes patologías:

  1. Rinitis/conjuntivitis
  2. Dermatitis atópica
  3. Asma bronquial
  4. Urticaria/angioedema
  5. Hipersensibilidad a insectos (himenópteros)
  6. Dermatitis de contacto y otras enfermedades cutáneas.

La rinitis alérgica es la enfermedad más frecuente, llegando a afectar al 21% -en promedio- de la población general española, aunque existen, al igual que sucede con el asma, apreciables diferencias geográficas. La rinitis de causa alérgica es una rinitis crónica caracterizada por una inflamación eosinofílica de la mucosa nasal derivada de una respuesta inmunológica local mediada por inmnoglobulina E (IgE) frente a alérgenos ambientales tales como pólenes, hongos, animales y ácaros del polvo. Normalmente se asocia a síntomas oculares, por lo que comúnmente se denomina rinoconjuntivitis.

Por otro lado, los pólenes son los alergenos más importantes causantes de síntomas estacionales, siendo las gramíneas la causa más frecuente de polinosis. A pesar de que en nuestro país la estación predominante es la primavera, el calendario polínico abarca todo el año y este es el motivo de que se produzca la aparición de alergias de este tipo en otras estaciones como el otoño.

Factores de la desestacionalización de la alergia

En términos generales, algunos de los principales factores que pueden influir en la desestacionalización que se está produciendo en el caso de la aparición de alergias en otoño pueden ser:

  1. Cambio climático y contaminación ambiental. La escasez de lluvias y el aumento de temperaturas favorecen la desertización en ciertas áreas. Asimismo, estos cambios influyen en los ciclos de polinización de las especies y los contaminantes ambientales pueden contribuir a la generación de pólenes más alergénicos que potencien los síntomas de la alergia.
  2. Bajada de las temperaturas en otoño. Este factor implica un mayor uso de la calefacción en los hogares, una menor ventilación que, junto con el aumento de la humedad ambiental, crean la situación perfecta para la proliferación de ácaros.
  3. Fenómenos de polisensibilización y polialergia. Hay personas alérgicas a diferentes tipos de pólenes y otros alérgenos ambientales (ácaros, epitelio de animales, hongos), y que además reaccionan frente a estos alérgenos (polialérgicas).
  4. Situaciones que potencian la exposición a alérgenos en otoño. En el caso de la vuelta al colegio, la alimentación en comedores escolares, la asistencia a reuniones infantiles como cumpleaños o compartir la comida con los compañeros, contribuyen a dicha exposición.
  5. Repunte de enfermedades virales. Las enfermedades ocasionadas por virus aumentan su frecuencia de aparición en otoño, agravando o potenciando la sintomatología de tipo alérgico.

Además, la sensibilización alérgica de los individuos susceptibles depende de factores genéticos y de la interacción con el medio ambiente cercano. En varios países de Europa y ciudades de Estados Unidos, los granos de polen son la principal causa de sensibilización; sin embargo, las especies de granos de polen varían entre los países, incluso entre regiones geográficamente cercanas. Estas variaciones se deben a factores ambientales propios de cada región, como el clima, la fauna y flora, lo que indica que no deben extrapolarse y se necesitan estudios epidemiológicos para caracterizar las principales fuentes de alérgenos en cada región.

Así, para conocer los niveles ambientales de pólenes en España, se puede consultar en la siguiente página: https://www.polenes.com/es/home. En ella se puede seleccionar el tipo de polen, un lugar concreto (de las estaciones que proporcionan) y una fecha o período de tiempo para comprobar su nivel de alerta en el mapa de España.

Por todo ello, al acercase la época otoñal no se puede descartar que aparezca algún episodio de alergia. Así, ante una sospecha clínica evidente, debemos consultar con un profesional sanitario como el farmacéutico o el médico, que nos guiarán en las pautas a seguir. El farmacéutico podrá aconsejarnos tanto sobre las medidas adecuadas que debemos adoptar como sobre el correcto proceso de uso de medicamentos que no precisen receta médica para paliar la sintomatología. Asimismo, el farmacéutico nos derivará al médico en caso de que sea preciso. En los casos de alergias, los antihistamínicos orales son fármacos de elección para aliviar su sintomatología. Se suelen usar para mitigar la rinoconjuntivitis alérgica (estornudos, picor nasal, secreción nasal, congestión nasal y ojos rojos y llorosos) y urticaria (habones) que cursen con síntomas leves en adultos y adolescentes a partir de 12 años.

Además, la educación del paciente por parte de un profesional sanitario en relación con el uso de la medicación, así como el conocimiento del calendario polínico (para poder anticiparse) y, sobre todo en las medidas de control ambiental y de prevención tienen una importancia capital.

Referencias

  1. Zubeldia, J.M.; Baeza, M.L.; Chivato, T.; Jáuregui, I.; Senent, C.J. El libro de las enfermedades alérgicas – 2ª ed.- Bilbao: Fundación BBVA, 2021. ISBN: 978-84-92937-83-7. [Acceso: 09 de agosto de 2022]. Disponible en: https://books.google.es/books?id=HYNSEAAAQBAJ&lpg=PA1&ots=EcZlyCDxBd&dq=prevalencia%20de%20enfermedades%20al%C3%A9rgicas&lr&hl=es&pg=PA3#v=onepage&q=prevalencia%20de%20enfermedades%20al%C3%A9rgicas&f=false
  2. Cristiá Civit, E.; Folgado Martín, J.J.; Plaza Zamora, F.J. Las enfermedades alérgicas en la farmacia comunitaria: Alergológica 2014. Farmacéuticos comunitarios, 2015; 7(2): 5-13. [Acceso: 09 de agosto de 2022]. Disponible en: https://raco.cat/index.php/FC/article/view/320947/411431
  3. Testera Montes, A. Aproximación diagnóstica a los diferentes fenotipos de causa alérgica. Tesis doctoral, Facultad de Medicina, Universidad de Málaga. 2021. [Acceso: 09 de agosto de 2022]. Disponible en: https://riuma.uma.es/xmlui/bitstream/handle/10630/23448/TD_TESTERA_MONTES_Almudena.pdf?sequence=1
  4. Fernández-Cuesta Valcarce, M.A.; El-Asmar El-Osmar, A.; Gómez Ocaña, J.M.; Revilla Pascual, E. Las 50 principales consultas en Pediatría de Atención Primaria. Un abordaje práctico basado en la evidencia. 2008. ISBN: 978-84-691-1444-5. [Acceso: 09 de agosto de 2022]. Disponible en: https://www.aepap.org/sites/default/files/documento/archivos-adjuntos/las_50_principales_consultas_en_pediatr.pdf
  5. Soto Angulo, S. y cols. Análisis descriptivo de la sensibilización a alérgenos en una población pediátrica. Alergia, Asma e inmunología Pediátricas, 2015; 24(2): 40-53. [Acceso: 09 de agosto de 2022]. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/alergia/al-2015/al152b.pdf​​​​​​​
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