NORMON > BLOG > ALERGIA PRIMAVERAL: SÍNTOMAS Y TRATAMIENTOS

< VOLVER

08/04/2016

ALERGIA PRIMAVERAL: SÍNTOMAS Y TRATAMIENTOS

En primavera suben las temperaturas, el sol sale más a menudo, la gente sale a la calle y parece estar más contenta, las terrazas se llenan... Sin embargo, esta estación del año no trae consigo únicamente cosas buenas. Para muchos la primavera es sinónimo de astenia y/o de … alergia al polen. Entrando un poco más de lleno en la alergia al polen, también conocida como polinosis, afecta a cerca de 8 millones de españoles, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Crónica (SEAIC), y se da con mayor frecuencia en ambientes urbanos que rurales ya que la contaminación atmosférica favorece su efecto.

Los síntomas asociados a las alergias primaverales son muy variados ya que afectan a diferentes partes de nuestro cuerpo como los ojos, la nariz, la garganta o los pulmones.

Las alergias primaverales pueden convertir esta maravillosa estación en una auténtica pesadilla en la que reinan los ojos llorosos, las narices goteantes y los picores de garganta. Por ello, en Normon queremos que sepas cuáles son sus principales síntomas y los diferentes tratamientos que existen, pero antes…

¿Qué es la alergia y qué es el Polen?
 

Una alergia es una respuesta inmunológica o defensiva frente a una sustancia que, por norma general, no provoca ningún tipo de reacción en la mayoría de las personas.

El origen de una alergia no está pues en el elemento que la produce, sino en el individuo que la padece. Este término fue acuñado en 1906 por el Doctor Clemens von Pirquet.

El polen, por su parte, es la partícula que emiten las plantas con flor masculinas para fecundar a las femeninas. Durante la polinización, una sola planta produce miles de granos de polen, que no se ven a simple vista, que son los principales responsables de las alergias primaverales.

En España, el polen de las gramíneas -familia de plantas herbáceas con cerca de 12.100 especies descritas- se esconde detrás de la inmensa mayoría de las alergias primaverales. El Comité de Aerobiología de la SEAIC destaca que la sensibilización a este tipo de plantas predomina en el Centro y el Norte del país, mientras que en el litoral Mediterráneo la presencia de Parietaria judaica (una maleza) relega la alergia a las gramíneas en un segundo plano. En el Sur de España, la alergia al polen del olivo es también frecuente.


Las concentraciones de polen en el ambiente dependen en gran medida de las condiciones climatológicas de la región en la que nos encontremos, especialmente de las lluvias que se hayan registrado.  Cuanto menos llueva, más intensas serán las alergias, ya que la atmósfera no ha podido limpiarse. Aunque la lluvia puede resultar un arma de doble filo ya que, aunque limpia la atmósfera, también puede favorecer la floración.

 

¿Cuáles son los principales síntomas de las alergias primaverales?
 

Los síntomas asociados a las alergias primaverales son muy variados ya que afectan a diferentes partes de nuestro cuerpo como los ojos, la nariz, la garganta o los pulmones.

Los principales síntomas de la alergia al polen son los siguientes:

  • Conjuntivitis
  • Picor en nariz, garganta y paladar
  • Congestión nasal y estornudos
  • Dificultad para respirar, tos y pitidos. Este conjunto de síntomas es conocido como asma polínico

¿Cómo se trata la alergia al polen?
 

Existen dos métodos que permiten tratar la alergia al polen:

 

  • La inmunoterapia, más conocida como vacuna de la alergia. Este tratamiento consiste en la administración -por vía subcutánea o sublingual- del elemento que provoca la alergia en dosis cada vez más elevadas, hasta un máximo preestablecido por el médico especialista en Alergología. Este proceso puede durar entre 3 a 5 años y es el único tratamiento capaz de mejorar la alergia e incluso puede lograr que esta desaparezca. 
  • Los antihistamínicos: son unos medicamentos que permiten aliviar los síntomas de la alergia. Estos fármacos bloquean la acción de la histamina, una sustancia química que genera nuestro cuerpo que provoca síntomas propios de la alergia. Además de en las reacciones alérgicas, esta sustancia también interviene en la secreción de jugos gástricos y en la regulación de los ciclos del sueño. En la actualidad, los antihistamínicos más utilizados son la Cetrizina, la Desloratadina, la Ebastina, la Levocetrizina y la Loratadina.
  • Para ayudar con la congestión de la nariz, se pueden utilizar otros productos como Normomar, spray nasal o productos descongestionantes con, por ejemplo, oximetazolina.

Antes de someterte a cualquiera de estos tratamientos debes consultar con tu médico o a tu farmacéutico. ¡No te auto-mediques! Además, existen unas sencillas medidas que puedes poner en práctica para aliviar los síntomas de la alergia primaveral.
 


9 medidas para aliviar los síntomas de la alergia 

  • Mantén cerradas las ventanas y puertas de tu casa para evitar que entre el polen.
  • Evita salir a la calle entre las 5 y las 10 de la mañana y entre las 7 de la tarde y las 10 de la noche ya que son las horas de mayor polinización.
  • Si viajas en coche, mantén las ventanillas subidas.
  • Intenta al no salir exterior los días en los que el recuento de pólenes sea elevado, especialmente los días de viento.
  • No seques la ropa al aire libre ya que el polen puede impregnarse en ella.
  • Usa gafas de sol y una mascarilla que te cubra nariz y boca si vas a permanecer largos periodos de tiempo en el exterior.
  • Procura no cortar el césped o sentarte encima de él.
  • Mantente al tanto de los recuentos de pólenes de tu ciudad. La SEAIC tiene una web en la que podrás consultar los niveles de esta sustancia en el ambiente: www.polenes.com.

Si sigues estas pequeñas pautas y consultas a tu médico o farmacéutico  para que te indique cuál es el tratamiento más indicado que debes seguir ya verás como no tienes nada que temerle a la primavera. ¡Que la disfrutes!

 

Ver todos los artículos